Ser feliz es gratis.
Pero no es fácil porque así nos lo han hecho creer. Estamos programados para vivir a medio gas, persiguiendo una felicidad de humo, que se escabulle como una sombra en los recovecos de la vida.
No interesa enseñarnos a vivir plenamente, a disfrutar de lo esencial, a conocernos a nosotros mismos. Porque así nos mantenemos presos en una rueda que nunca deja de girar, que no nos permite ir hacia adelante, solo dar vueltas y más vueltas…
Y trabajar para tener más cosas.
En pos de una falsa promesa.
Y vivir anhelando un futuro que no existe mientras desperdiciamos el presente.
Seré más feliz cuando tenga…
Haré aquello cuando pueda…
Aplazando sueños.
Autoconvenciéndonos de que ahora no es el momento, de que ya llegará. Pero nunca llega.
¿Sientes esa continua insatisfacción?
En el fondo, tienes la certeza de que la vida no puede ser esto. Sin embargo, tras algún breve fogonazo en tu interior, automáticamente vuelves a tus hábitos, a tus esquemas. Crees que así estás más cómoda. Crees que tarde o temprano todo mejorará.
Déjame decirte que NADA CAMBIA SI TÚ NO CAMBIAS. Y esto es porque eres absolutamente responsable de tu vida, nada ni nadie externo puede hacerte feliz.
Por eso la felicidad no tiene precio. Es un don natural que posees. Solo hay que rescatarlo, hacerlo emerger.
MERECES SER FELIZ.
¿Te animas?
Nuria dice
En esas andamos!!
También descubriendo que la felicidad es una conquista, y que dentro de ella también hay tristeza, estrés, enfado…..
Somos de colores.
CDR dice
Por supuesto, es un camino que nunca se termina de recorrer. La felicidad está sobrevalorada, no es más que un estado de equilibrio y, como tú dices, es una gama de amplio espectro. Gracias por comentar, Nuria, besos.
Aida dice
Totalmente de acuerdo. Vamos a animarnos!
CDR dice
Por supuesto.