Para que algo nuevo entre en tu vida debe encontrar un espacio vacío. Es un principio básico no solo en teorías filosóficas y espirituales sino también en física. Nuestra energía vibra constantemente y es claro que tenderás a atraer aquello que pidas si lo haces en la vibración correcta (es como sintonizar una emisora de radio, solo escucharás tu programa favorito cuando el dial alcance la frecuencia de onda indicada), sin embargo, si pretendes que llegue algo cuyo espacio está ocupado en tu vida -sea físico o mental- es imposible que acceda.
En el plano físico es muy fácil de entender. No se puede llenar un cajón más de su capacidad y si compras un objeto nuevo y necesitas meterlo allí, tendrás que quitar algo de lo que ya tenías. Si consigues un armario más grande, o un trastero más grande, o una casa más grande, con el tiempo, tenderá a ocuparse. Pues exactamente lo mismo ocurre con tu mente, las creencias y patrones que habitan en ella pueden bloquear tu crecimiento y tu evolución, ya que si no eres consciente de esto, te llevan a pensar y a actuar siempre de la misma forma, cosa que es contraria a ningún cambio.
El apego, el aferramiento a las cosas o a las ideas contraviene las leyes del Universo y te impide avanzar. Cuando te decides a hacer limpieza y te deshaces de objetos que has ido acumulando inútilmente, te sientes más ligera, ¿a que sí? En realidad, son poquísimas cosas las que necesitamos para vivir. Es innegable la satisfacción que produce comprar algo bonito, que te apetece, no tiene nada de malo. De hecho, ganar el dinero e ir atesorándolo con estrechez también tiene efectos de bloqueo, porque todas las energías deben moverse para entrar en el flujo cuántico. Pero si almacenas, expresas inconscientemente tu miedo a no poder tener en el futuro, no te sientes merecedora de poseer lo necesario en cada momento. Y en cuanto a tu mente, también es imprescindible hacer limpieza de vez en cuando, mover las cosas de sitio, para que se creen nuevas conexiones neuronales, para que se produzca un cambio tangible en tu realidad.
Crea espacio para lo nuevo, pide, agradece y espera. Piensa algo diferente, actúa hoy en contra de tus prejuicios, lee, aprende, ten una mente abierta y mantenla flexible, sé fiel a tu naturaleza voluble y honra tu divinidad.
¡Adelante!
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