¿Eres agradecida? La gratitud va más allá de la mera acción de dar las gracias por algo que has recibido, la gratitud es sentirte bendecida, afortunada y privilegiada simplemente por vivir.
Dar gracias por todo y de corazón eleva tu energía, te pone en contacto con la grandiosidad de tu existencia, reconforta y fortalece tu alma.
No des las cosas por sentadas, ¿dar gracias por respirar, por los latidos de mi corazón, por mis órganos, por mi piel…? No creas que es insignificante. ¿Dar gracias por el aire, por la luz, por el agua…? Te honra y te privilegia. ¿Dar gracias por mi familia, por mi trabajo, por mi casa, por mis amigos, por cada persona con la que me encuentro…? Que no se te olvide. Como te dije, la lista es infinita.
No te cebes con el dolor y las adversidades, da gracias también por ello. Tu gratitud convertirá el caos en orden, te ayudará a crecer y a expandirte.
Cuando estás agradecida de corazón, el miedo desaparece, entonces puedes vivir tu vida como el milagro que es.
¡Adelante!
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