Eres luz. La luz de la vida, del origen de la existencia. Una luz blanca y perfecta. Luz que no deslumbra sino que inspira con su belleza. Eres luz.
Quizás te cueste creerlo, pero has venido a este mundo a brillar, naciste con esa luz, no la busques fuera, solo tú puedes encenderla. Elige brillar, no te escondas, solo así estarás en tu ser y serás también para los demás. No puedes darte desde la oscuridad.
¿Quieres un mundo mejor? Empieza por tu vida, empieza por ti misma. No vas a crear ningún ideal con la mente. Elevar tu conciencia, abrir el corazón, proyectar tu luz es la única manera.
Permitirte brillar no es arrogante, ni humilde, simplemente es lo que tiene que ser, lo que es para ti por naturaleza. No juegues a ser pequeña para hacer sentirse mejor a otros, ellos tienen el problema; no te pongas máscaras para encajar en ideas preconcebidas, no necesitas su aprobación.
Ámate incondionalmente, ánclate a la vida, trasciende tus miedos y brilla con alegría. Abraza la magia del momento presente y brilla.
¡Adelante!
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