Ayer te hablaba sobre la necesidad de silencio para escucharte, para conectar con tu voz interior y reencontrarte con el ser maravilloso que eres. Para eso necesitas soledad. ¿Qué tal la llevas? ¿Te cuesta encontrar ratos a solas? ¿Te obligas a ellos, los disfrutas? ¿Rehuyes estar sola, te causa incomodidad? Lo cierto es que la soledad es un requisito imprescindible para el autoconocimiento.
Es curioso cómo nos mostramos a los demás, tratamos de conocer a quienes nos rodean, indagamos, e incluso a veces intentamos influir en otras personas, mientras que descuidamos nuestro propio yo. Es agradable estar en compañía, compartir experiencias, somos seres sociales, de manada, de tribu, las relaciones nos nutren. Pero como dijo el poeta José Hierro: «Cuando se fueron todos, yo me quedé a solas con mi alma.»
Y es que la soledad es un verdadero tesoro. Por supuesto no me refiero a ese individualismo ni egoísmo que nos lleva al combate y a la competencia con el otro; ni a esa dolorosa soledad, impuesta, de la falta de comunicación o de empatía, o de compasión; sino a la serenidad de fluir con tu respiración, a la certeza de tu esencia, a la identificación de tus sombras, a la búsqueda de tu luz.
La soledad es una caricia para tu alma, es un gesto de autocuidado, es una oportunidad privilegiada de hallar tu poder primigenio. Así que te invito a que la busques, te regales ese placer y te escuches en silencio. Si no estás acostumbrada, al principio tu mente e incluso tu cuerpo harán aspavientos, inquietos y alarmados por ese nuevo estado de quietud. Supera esas resistencias poco a poco, sin juzgarte, sin agobiarte, con calma y amor. Cada día serás capaz de conectar un poco más. No tienes que dedicar horas a meditar ni retirarte a las montañas, no tienes que ser una experta. Porque tienes esa capacidad de encuentro contigo misma, porque es un camino de aprendizaje y no una demostración de nada.
Con el tiempo, aprenderás a parar el tiempo, a observar en tu corazón, a rescatar tu creatividad, a responder a tus preguntas, a conquistar, en definitiva, el sosiego y el equilibrio que te corresponden por derecho.
¡Adelante!
M. Ángeles dice
Me encanta la la palabra soledad y todo lo que conlleva.
Tati
CDR dice
Genial comienzo para el autoconocimiento, Tati ?
Aida dice
Tiempo que pasas contigo mismo, tiempo bien aprovechado (L)
CDR dice
Sí, ¡muy valioso! 🙂