¿Alguna vez te has sentado simplemente a escuchar, con la mente quieta? Así eres capaz de escucharlo todo, los ruidos más cercanos, los más lejanos, los que suelen darse a tu alrededor y en los que nunca reparas. Incluso en el silencio hay cosas que escuchar. Si te acostumbras a esta práctica, escuchar sin más, descubrirás que se produce un cambio en tu percepción. Alcanzarás a escuchar la belleza que te rodea.
Si tu mente no deja de hacer ruido, no puedes escuchar. Prueba la maravilla de escuchar mientras miras, observar un pájaro o una flor o a una persona y escuchar la esencia de su ser, sin clasificarla, sin juzgarla. Como dijo Krishnamurti, solo escuchando sin la idea, sin el concepto, podemos llegar a la verdad de las cosas.
Y por supuesto, no olvides la importancia de escucharte a ti misma. En realidad, es lo que deberías estar haciendo siempre, si en todo y en todos te ves a ti misma, podría decirse que cuando escuchas te escuchas.
Escucha sin interpretar, ábrete al conocimiento.
Paradójicamente tal vez, cuando escuchas sin pretensiones es cuando tienes la libertad de ajustar tu caos interno y por tanto, comprender a través de tu propia comprensión.
Detengo el torrente de mis pensamientos,
me quedo en silencio, con la mente quieta.
Estoy ahora abierta a escuchar con facilidad, sin esfuerzo,
sin proyectar mis deseos, sea que escuche un pájaro,
o el viento, o a cualquier interlocutor, más allá de las palabras,
de los sonidos, de cualquier ruido interno.
No busco resultados, no juzgo, no clasifico,
simplemente escucho la música de la vida,
la canción de la verdad y la belleza.
Entro en contacto conmigo misma
y con lo que escucho.
Soy libre, entiendo.
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Y tú, ¿sueles escuchar así?
Después de escuchar, de escucharte, prueba a escribir lo que sientes, cómo se encuentra tu percepción ahora, en este momento en que sigues manteniendo la mente tranquila e incluso escribes fluidamente desde esa escucha interior y no desde la razón.
No pierdes nada por probarlo. Y es mucho lo que puedes ir ganando.
¡Adelante!
Aida dice
Qué bonito todo lo que escribes (L)
CDR dice
Oh, muchas gracias. Me alegro de que te guste.
Besitos.
Juana Antonia dice
Me ha gustado mucho
CDR dice
Muchas gracias, me alegro.
Besos.